En 1953, el genial director aragonés
Luis Buñuel exhibe la película “Él”, considerada una obra maestra y
una de las mejores películas de todos los tiempos. Traducida en México como “El Bruto”, la
película es un thriller sicológico que funciona como un drama (e incluso una
comedia) y se basa en un personaje de apariencia “normal” pero cuya mente se
hace retorcida y paranoica a raíz de los celos enfermizos que siente por su
esposa. El título “Él” alude al carácter universalista del trastorno mental, el
estrés y una falsa moral que de alguna manera está presente en nuestras
acciones e influye en la conducta de millones de personas. En el 2016 el gran
director holandés P. Verhoeven
estrena “Elle” (Ella), otro título vanguardista
y universal que guarda relación con la película anterior aunque con un mayor
grado de sordidez, ironía y ambigüedad.
Paul Verhoeven, el director de
películas tan disímiles como “Las
delicias turcas”, “Robocop”, “Showgirls”, “Bajos instintos”, “El libro negro”,
etc., y el único en recibir y agradecer en vivo un premio Razzie, ha sabido
construir la reputación de un director arriesgado, apasionado, eficiente y
mordaz; un cineasta que cada vez hace menos cine pero con mejores resultados. Su
última película es un testimonio de todo ello. La historia sobre la violación
de una mujer mayor y la búsqueda de la verdad podría suponer un thriller o un
drama serio en manos de cualquier aficionado pero P. Verhoeven convierte la
trama en una especie de comedia dramática satírica salpicada de humor negro,
personajes amorales e incluso un fino erotismo donde el límite entre lo sano y
lo insano es muy tenue y donde la versatilidad y el poco sentimentalismo de la
protagonista se extiende y acentúa en toda la trama.
Isabelle
Huppert da vida a Michele
Leblanc, la directora de una importante firma de animación de videojuegos
para adultos. Ella es una mujer fuerte, impávida e impredecible. Vive sola en
compañía de un gato y marcada por un trauma de la niñez. La historia se inicia
cuando Michele sufre una violación en casa y decide continuar con su vida con
total normalidad hasta que nuevamente es atacada por el mismo perpetrador. La
presión que ejerce en el trabajo convierte en sospechosos a sus trabajadores ya
que consideran a Michele una “bruja sádica”. El comportamiento retorcido e
indescifrable de la protagonista transforma la situación en un affaire entre
víctima y posible victimario lo que hace más pecaminoso el actuar de Michelle y
abre la puerta para verdades y emociones que pocos son capaces de sentir.
“Elle” es una película que
trastoca valores, incomoda y hiere desde una visión “correcta” de la vida y de
los sentimientos, inclusive puede ser censurable no por el sexo ni las escenas
violentas sino por las sensaciones, situaciones y algunas frases temerarias. La
lujuria y la libertad son dos fuerzas que pueden coexistir en sociedades
modernas pero cuesta graficarlas y exponerlas. “Elle” también puede
interpretarse como una película agresivamente feminista al mostrar a una mujer
capaz de lidiar con una situación tan cruel y humillante como la de una
violación de la manera más sobria y natural. Claro que la protagonista es
valiente y fría pero también es auténtica y veraz. Ella hace y dice lo que
piensa, se acuesta con quien desea y se da el lujo de llevar su “caso” solitariamente.
A su lado, los personajes masculinos son endebles y patéticos. Comenzando por
el padre sicópata, el hijo mediocre, el ex esposo fracasado, el amante inútil
para consolarla incluso después de que ella le confiesa su violación y el extraño vecino que guarda
tantos secretos y perversiones como la protagonista.
“Elle” tiene una mirada
displicente y pesimista del amor, las relaciones de pareja, los amigos y el
sexo. Su relativismo moral es inquietante aunque reflexivo y completamente
verosímil. El guión y el trabajo de P. Verhoeven son muy cuidados ya que la
historia no se extralimita, ni los personajes caen en el vacio absoluto o el
absurdo, son reales y humanos. La actuación de Isabelle Huppert es potente,
excitante y descomunal. El director
holandés ofreció el papel a varias actrices de EEUU pero todas la rechazaron.
Sólo una actriz completamente desinhibida y sobresaliente como I. Huppert podía
personificar a Michele. El papel le asienta a la perfección.
“Elle” es una película oscura,
intrigante y fascinante. Toda su fuerza radica en la maestría de P. Verhoeven
para dirigir y en la brillantez escénica de Isabelle Huppert. Un thriller de
suspenso que impacta y es capaz de llevarnos por senderos indescifrables. Uno
de los mejores estrenos del 2016.
ELLE TRAILER
ELLE TRAILER