En el 2010 un Ben Stiller transformado protagoniza la
película Greenberg, una comedia
atípica que se centra en la historia de Roger
Greemberg, un personaje emocionalmente afectado que pasa unos días en la
casa de su hermano e inicia una relación
algo tensa con su asistente. A pesar de incluir a un actor proveniente de
Hollywood, la película y el director Noah
Baumbach son claros exponentes del cine independiente made in USA, aquel que se centra en historias cotidianas, renuncia
a los efectos y se hace con presupuestos limitados. La película también sirvió de
lucimiento para la actriz Greta Gerwig,
considerada una musa dentro del movimiento indie.
Luego de Greemberg, Noah
Baumbach dirige la que quizá sea su obra más aclamada: Frances Ha. Una película que encarna lo mejor del cine
independiente, narrada con total soltura y en un acertado blanco y negro que la
hacen ver como un clásico con reminiscencias a Manhattan (Allen), Gloria (Cassavetes) y Extraños en el paraíso
(Jarmusch). La cámara desenfadada, los diálogos improvisados y la historia,
mejor dicho, el fragmento de historia que abarca unos pocos días en la vida de
una mujer desorientada y sin aspiraciones la convierten también en una digna
heredera de la Nouvelle Vague.
Las primeras imágenes de la
película son hilarantes: dos amigas jugando a las peleas, escondiendo las
propinas de los músicos callejeros, corriendo por el Central Park y orinando en
la estación del metro. Todo pasaría de lo anecdótico si no se tratase de dos
mujeres cercanas a los 30. Frances
Halliday (Greta Gerwig) tiene 27 años y vive con Sophie (Mickey Sumner), su mejor amiga, compañera de juergas y confidente.
La relación de ambas es tan intima que como sugiere Frances: “parecemos una pareja de lesbianas
que ya no lo hacen”. Todo cambia cuando Sophie se independiza y abraza el
noviazgo. A partir de ese momento, Frances empieza a pasar ciertos apuros. Vive
con unos amigos por un tiempo, su trabajo de bailarina no le reditúa lo
necesario, visita a sus padres y termina en Paris sola y sin dinero. De regreso,
parece resuelta en continuar viviendo según sus convicciones: sonriendo casi
siempre y valorando el presente y la amistad por encima de todo. El final de la
película es sublime.
Fuera de las convenciones
sociales, morales y del sistema capitalista (“éxito”= “riqueza”), la historia
de Frances es la historia de muchas personas en edad madura que buscan el rumbo
y pasan por una crisis existencial viviendo la vida relajadamente sin metas ni
ambiciones pero rodeados de amigos. El lema CARPE DIEM (VIVE EL AHORA), es la regla y todas las preocupaciones
de la adultez están casi ausentes. Frances es una mujer dulce, mordaz y llena
de energía aunque confundida y temerosa del compromiso que pueda llevarla a una
vida monótona, vacía y sin amigos. Es así que prefiere la amistad al amor, la
aventura al trabajo, lo artístico sobre lo mundano y cada instante y persona son
una lección de vida. Ella tiene el talento de agradar a los demás siendo como
es, sin máscaras. Por eso, nos enamoramos de Frances desde su primera risotada,
viéndola sumergida al interior de una piscina e incluso corriendo hasta el
cajero para pagar la cuenta; los momentos más disparatados son los más emocionantes.
Alguna vez leí de un crítico de
cine que si existiese el Oscar del Cine independiente, Greta Gerwig tendría
tantos premios como Meryl Streep. He
visto pocas películas con ella pero basta ver Frances Ha para darnos cuenta que
estamos ante un gran actriz, totalmente identificada con el personaje y
comprometida con el cine independiente. Toda la película gira en torno a ella,
por eso, la manera en que mira a los demás, responde con sarcasmo, cambia de
humor y hace lo que se le venga en gana es instintivo y responde a las
emociones e impulsos más básicos. Hemos dicho que la improvisación es un rasgo
crucial en este tipo de películas y lo de Greta Gerwig es muy loable y
profesional, no por nada, ella es co-autora del guión junto a Noah Baumbach.
Frances Ha es una joya dentro
del cine independiente estadounidense, una película lúdica, hilarante,
realista, inteligente y enternecedora. Un homenaje al cine fuera del
mainstream, donde las historias, los diálogos y las personas lo son todo y la
libertad creativa es total. Un tipo de cine que merece verse siempre.
FRANCES HA TRAILER
FRANCES HA TRAILER