EL JARDIN DE LAS DELICIAS
En las postrimerías del siglo
IX, una mujer educada para el combate y la muerte es enviada a asesinar a un señor,
acto seguido, se inserta en el bosque, la luz ilumina las siluetas de los
árboles y la figura de la protagonista se hace etérea, da un giro espectacular
y ¡zas! el señor cae abatido, lentamente, mientras las hojas se agitan y la
brisa crepuscular cierra la escena en un lujoso blanco y negro. La escena
corresponde al inicio de The Assassin (Hou
hsiao-Hsien, 2015), película que ganó el premio a la mejor dirección en la
última edición del Festival de Cannes.
Desde un inicio el espectador se topa con una serie de imágenes que se dilatan en el tiempo como si se buscara una actitud contemplativa y serena frente al arte, la belleza y la vida. El director enarbola así el espíritu del neorrealismo italiano y la nouvelle vague francesa, cuyo sentido era el de experimentar el cine como un ejercicio de paciencia y meditación sobre lo que observamos y somos capaces de sentir. La búsqueda de dicha introspección debe producirnos un estado parecido al que sentimos en un museo; cada cuadro guarda un significado y requerimos toda la atención posible para estudiar los detalles, símbolos y texturas de cada imagen y relacionarlo todo.
En la historia, Nie
Yinniang (Shu Qi), es una mujer alejada de su familia a muy
temprana edad para formarse como una guerrera en una orden de asesinos dirigida
por una monja (She Fang-Yi). Luego
de fracasar en una misión, su maestra le confía la tarea de eliminar al señor Tian Jian (Chang Chen), actual
gobernador de la provincia de Weibo quien es su primo y a quien fue prometida
para casarse siendo apenas una adolescente. Así, el conflicto que subyace en la
trama y que determinará el actuar de Nie Yinniang es elegir entre cumplir su misión
o seguir su propio camino enfrentándose a todo.
The assassin también trata sobre el amor y el honor. Nie Yinniang es
una mujer tocada por los sentimientos; la culpa, la soledad, la fe, el amor, la
rabia, todo a su alrededor parece conspirar contra ella y lo único que queda es
luchar y seguir adelante. Cada plano es un acercamiento a su intimidad, a
lo más recóndito que puede mostrar una mirada, un rostro o una silueta. Todo
puede llegar a ser muy sugestivo
y profundo. El preciosismo, el ritmo, los silencios contenidos en una secuencia le
agregan vitalidad y gracia a una obra sumamente personal y libre.
Eso sí, la película no es nada
complaciente y es muy exigente con el espectador al representar una historia que no entiende de pomposidad, efectos, acción trepidante y agilidad dramática.
The assassin es todo lo contrario. Brilla
por su naturalidad, simpleza, lentitud y poesía. En esta película el tiempo se desacelera, los rostros son inexpresivos y los sonidos corresponden al
viento, a los cuerpos luchando entre sí, etc., todo es muy simple aunque armonioso y atractivo. Las tomas dentro del
palacio donde todo transcurre con una extraña normalidad y sosiego representan
el poder y el lujo de una época mientras la libertad, la exaltación y la rebeldía
se visualizan a través de los planos generales del bosque y el campo, el ruido
de las hojas y el movimiento de las
nubes; paisajes de ensueños donde afloran la serenidad, la reflexión y la paz.
Hay un cuidado muy rigurosos de las imágenes. Desde la cadencia de una cantante tocando un instrumento hasta las magnificas escenas de peleas de Nie Yinniang pasando por el devenir de un señor herido dentro de una cueva, todas, dejan huella. Cabe resaltar que esta película se nutre de una rica tradición dentro del cine de género wuxia, aquel que hace referencia a las películas chinas de artes marciales y heroísmo y que tiene películas tan representativas como El tigre y el dragón (Ang Lee, 2000) y la trilogía de Zhang Yimou: Héroe (2002), La casa de las dagas voladoras (2004) y la maldición de la flor dorada (2006)
The assassin es una de las películas
más esplendorosas del 2015. Está llena de fuerza, serenidad y belleza. Hay que verla con paciencia y recogimiento,
sobretodo, convencidos de que lo más valioso y hermoso es efímero pero capaz de
sacudir nuestros sentidos. Toda una obra maestra.
THE ASSASSIN TRAILER
THE ASSASSIN TRAILER