domingo, 29 de enero de 2017

DIVINES (Houda Benyamina, 2016)





Divines es la opera prima de la realizadora franco-marroquí Houda Benyamina, y viene a ser un retrato de la marginación, la desigualdad y los excesos de una generación de inmigrantes asentados en Europa desatendida y con pocas oportunidades, todo, narrado desde la mirada de una adolescente y su mejor amiga. Los protagonistas son un grupo de chicos que viven en medio de la violencia y buscan redimirse a través de las drogas y el dinero fácil. Si bien la película tiene un valor artístico incuestionable funciona a la vez como una crónica sobre una juventud descarriada y anónima aunque vital.




En la película Dounia (Oulaya Amamra) es una adolescente conflictiva y enérgica, que vive en un gueto a las afueras de París, junto a su madre, una mujer inmadura y alcohólica y algunos amigos. Su mejor amiga, Maimouna (Déborah Lukumena) es una joven negra que vive con su familia musulmana. Ambas huyen de las mezquitas constantemente, se divierten y buscan pasar el rato lo más lejos de sus familias. Dounia va a la escuela pero siente que pierde el tiempo ya que lo único que le interesa es el dinero, incluso se lo hace saber a una de sus profesoras cantándole “Money, money, money” en plena clase. Ella no piensa en el mañana, lo suyo es el ahora.  El futuro es totalmente incierto y no vale la pena.



Conforme avanza la historia nos damos cuenta que Dounia no sólo es áspera y fría sino que puede llegar a ser una chica muy tierna y sexi. Ella se inicia como distribuidora de drogas y logra compenetrar con Rebecca, la mujer que lleva el negocio y que reconoce su valentía desde un inicio (“sí que tienes clítoris, bien hecho”), a la vez que reemplaza el papel “motivador” e “instructor”  del padre o del maestro ausente (“golpeas primero y luego acaricias”, le dice mientras le apunta con una pistola).  Esta relación le trae buenos  momentos aunque todo se pondrá de cabeza cuando Dounia intenta traicionar su confianza.


Un capítulo aparte merece la historia de la protagonista y Djigui (Kevin Mischel) un joven y apasionado bailarín a quien ella observa a lo lejos cada vez que puede cautivada por su físico sudoroso y la gracia de sus movimientos. Ambos conectan desde un inicio y se enamoran. Lo suyo es una relación tensa, vehemente y espiritual. Ambos se complementan; Dijgui danza a la perfección cuando Dounia le observa sigilosamente y ella se abre como una rosa, se vuelve inmune a todo, dulce y frágil cada vez que agita su hermosa cabellera sólo en presencia de Djigui.  “Todo está listo para el espectáculo, ¿vendrás?” le pregunta él dándole un beso, “ahí estaré”, responde ella, dando inicio al fatídico final.

     
    
Divines es un homenaje a la juventud incomprendida e inestable que lucha por sobrevivir a toda costa. Una película que emociona y brilla por su lenguaje certero y sus personajes llenos de vida. Una pequeña joya que revitaliza y hace amar más el verdadero cine.    


DIVINES   TRAILER